Davos 2022 ha sido diferente, todos tenían presente las circunstancias actuales, como no, pero ha sido la agenda climática , la energía y nuestro y obligado nuevo modelo de crecimiento lo que ha acaparado las miradas de los expertos de cada uno de los países presentes.
Las energías renovables ya no son únicamente una alternativa.
La energía solar y eólica ya no son tecnologías alternativas. Hay un aumento de la inversión y los costos disminuyen, de hecho hay países que tienen en cuenta esta relación que afecta directamente a la amortización y a un futuro lleno de posibilidades económicas y medioambientale, todo ello de la mano de una tecnología que debe de avanzar con la vista puesta en que la cuenta atrás del reloj ecológico. La guerra ha propiciado que los países más expuestos a las circunstancias adversas producidas vuelvan a recuperar energías fósiles para paliar los defectos del presente pero se espera que y así debe de ser que sólo sea por un breve plazo, de no serlo el propio ser humano por codicia y algún que otro defecto más destruiría su hábitat y por tanto su especie.